Los socialistas presentaron esta iniciativa tras conocer que el director del consorcio, nombrado en 1996, Manuel Rodríguez de Castro, gastó entre el segundo semestre de ese año y 2000 unos 195 millones de pesetas en protocolo, 107 millones más de los inicialmente presupuestados.

Los datos oficiales esgrimidos por los socialistas revelan que los gastos contabilizados por asistencia a ferias y congresos por parte del personal del consorcio de la Zona Franca de Cádiz se multiplicaron por 17 entre 19962000, aumentando de 319.411 pesetas a 5.514.782.

Antes de conocer este dato concreto, los socialistas ya pidieron formalmente al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que hiciera actuar a la Agencia Tributaria, a la Intervención General del Estado, y a la Inspección General del Ministerio de Hacienda para averiguar si las informaciones difundidas eran o no ciertas.

JUSTIFICACION DE FACTURAS

Además, presentaron una iniciativa parlamentaria para que el Tribunal de Cuentas fiscalizara, a peticón del Congreso de los Diputados, los ejercicios del consorcio entre 1995 y 2000, ambos inclusive.

Los socialistas reclamaron también al Ministerio de Hacienda los informes de control presupuestario interno de estos años, un informe interno supuestamente firmado en enero de 2000 por los cinco directores ejecutivos y el secretario general del consorcio, y las cuentas auditadas de la Zona Franca de Cádiz correspondientes a 1997, 1998 y 1999, dejando las de 2000, que aún no estarán finalizadas.

Finamente, exigieron al Ministerio que aclare y, en su caso, justifique, diversos gastos millonarios concretos abonados por el consorcio a hoteles y restaurantes de lujo.

Exactamente, hablan de facturas de 600.800 pesetas por un almuerzo en la zona franca en 1999, de 1.175.000 por el alquiler de una sala del hotel Palace de Madrid, 1.377.000 del hotel Nacional, varias por valor total de más de un millón de pesetas del Ritz, y otra de 315.000 correspondiente a "un aperitivo".

En esta misma línea, denucian la existencia de varias facturas de pagos a los restaurantes Zalacaín, Jockey, Egaña Oriza, El Espigón, Casa Flores, La Marina del Puerto Real, o El Cantábrico, diversos gastos a cargo de una tarjeta Bussines card-oro, y numerosas facturas a una agencia de viajes.