La no comunicación de este cambio llevó a el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, al diputado socialista Salvador Clotas y al propio Benegas a no asistir al discurso del mandatario, en señal de protesta.

Guerra no ocultó la indignación ante sus compañeros de grupo cuando observó que su asiento había sido ocupado por el diputado de IU Ramón Espasa.

José María Beneas manifestó que no se trata de una cuestión de protocolo, sino de "mantener el principio mínimo de consideración y respeto hacia todos y cada uno de los parlamentarios, que, no hay que olvidar, constituyen la más alta representación del poder legislativo".

"Esta claro", agregó el dirigente socialista, "que hoy ese respeto, e incluso la más elemental cortesía, han sido omitidos por los responsables de la institución parlamentaria".

"Por ello, y no por ninguna otra razón, el Grupo Socialista pedir explicaciones a la Mesa del Congreso", concluyó el dirigente socialista.