El parlametario socialista criticó que esta opción de gestión hospitalaria permita establecer conciertos con mutuas privadas, porque se trasvasarn a ellas recursos sanitarios públicos, lo que supone que las camas públicas se reducirán para dar cabida a los enfermos provenientes del sector privado.

"Esto es una bomba de relojería que tiene como principal objetivo ir desmantelando poco a poco el sector público sanitario. No se atreven a explotarla de una vez por temor a las posibles reacciones sociales", explicó Fernández.

El PSOE cree que, en el caso concreto del Hospital de la Princesa, "las cosas no son tan fáciles, ya que existen probleas jurídicos de fondo, debido a que la CAM es la propietaria del centro y para hacer modificaciones es necesario contar con el apoyo de la Asamblea de Madrid", hecho que no se ha producido.

El diputado socialista explicó que el Insalud no puede tomar ninguna determinación al respecto, ya que tiene cedida la gestión de este centro sanitario por parte de la CAM.