José Borrell que protagonizó la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección del PSOE, manifestó que, para buscar ese consenso, hace falta que el Gobierno presente medidas concretas y que "desmonte lo andado y reconsidere las medidas de privatización del uso de este recurso".

Tras señalar que el PSOE siempre ha estado a favor de ese consenso y que él mismo lo pidió cuando era ministro, recordó que la respuesta del PP fue entonces "una operación de acoso irracional", aprovechando las circunstancias de lasequía, "para dificultar cualquier clase de acuerdo".

Borrell aseguró que los socialistas no van a pagar al PP con la misma moneda, pero lamentó que los populares "hayan perdido dos años y medio" y consideró que el Libro Blanco del Agua "es un documento inútil", porque aunque es "una meritoria labor enciclopédica", dijo, no contiene ni una medida concreta.

Advirtió que esa oferta de consenso llega después de que el Gobierno haya tomado unilateralmente muchas medidas, con las que los socialistas etán en radical desacuerdo, "y que tienen que ser reconsideradas", dijo Borrell, "si de verdad quieren consenso".

Advirtió que si lo que pretende el Gobierno es consolidar lo hecho y pedir ahora ayuda y auxilio ante su incapacidad de buscar soluciones concretas a los grandes problemas estructurales, "tienen que entender el señor Aznar y su ministra", dijo, "que este partido (PSOE) está dispuesto a colaborar, pero desde luego no está dispuesto a servir de excusa para que lleguen las siguientes eleccione generales sin que se haya conseguido el tan cacareado objetivo de resolver los problemas del plan hidrológico, que no fue posible por su actitud en la anterior legislatura y que ahora no lo son, por su ineptitud en el presente".