Esta es una de las principales propuestas presentadas hoy por Borrell en la Conferencia Sectoria de Urbanismo para impedir la especulación del suelo. Según el ministro, hasta el 2.001 es necesario contar con un suelo urbanizado de entre 35.000 y 75.000 hectáreas.

Borrell reconoció "diferencias entre las comunidades autónomas, sobre todo, en lo referente al calendario para abordar cambios en la normativa sobre el suelo que consiga abaratarlo".

Agregó que, en espera del consenso, la Administración central se ha comprometido a presentar un texto normativo elaborado "que separe los ámbitos de cmpetencia y ofrezca un sistema supletorio para las comunidades autónomas que no puedan o no quieran desarrollar esta legislación".

El ministro propuso a los consejeros modificaciones que afectan a la transparencia de la urbanización del suelo y a su fiscalidad. En cuanto al primer tema, expuso la necesidad de abrir concursos públicos para la promoción urbanística.

En este sentido, Borrell destacó la reciente reglamentación de la Comunidad de Valencia, donde el propietario recibe el valor del suel como rústico y urbanizará aquel que gane por concurso público.

En cuanto a la fiscalidad, el ministro estimó que el IVA del suelo destinado a la urbanización debe ser el superreducido y también propuso la posibilidad de pagar a los dos años la licencia de obras, que ahora han de hacerse al principio de la construcción.