EL PSOE NO PREVÉ UNA REUNIÓN DE ZAPATERO CON EL "CUATRIPARTITO", PERO CONFÍA EN LA REFLEXIÓN DE ERC
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El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró hoy que "no está en las previsiones" una reunión de José Luis Rodríguez Zapatero con los partidos que respaldaron inicialmente la reforma del Estatuto de Cataluña antes de su aprobación definitiva en el Congreso de los Diputados.
El pasado fin de semana se habló de la posibilidad de una reunión del líder socialista, junto al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, con los cuatro partidos catalanes para recuperar aquel consenso.
La reunión cobraría sentido después de que ERC anunciara su rechazo al dictamen de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, aunque no ha aclarado la posición que defenderá ante el referéndum.
Blanco se refirió a esa reunión, de la que dijo que no está prevista, al ser preguntado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, a la que asistió Rodríguez Zapatero.
Precisó, no obstante, que el PSOE no renuncia a recuperar ese consenso inicial antes de que concluya el trámite, del que aún queda el debate en el Pleno del Congreso de los Diputados y en el Senado.
En opinión de Blanco, los argumentos de ERC para rechazar el texto son "difíciles de entender", entre otras cosas porque ha votado a favor del 85% del dictamen.
COHERENCIA
El PSOE confía, por ello, en que ERC encuentre una posición "coherente" con sus sensibilidades y con su posición dentro del Gobierno de la Generalitat, una de cuyas iniciativas más relevantes es la reforma estatutaria.
Blanco alertó de que la posición ante este texto será "histórica" y de que, cuando exista perspectiva para ver su "dimensión histórica", llegará el momento de la recapacitación, de la reflexión serena.
En todo caso, aseguró, el texto será aprobado y será "bueno" para Cataluña y para España, y "durará muchos años" porque incluso quienes lo descalifican no propondrán su derogación. Más bien al contrario, dijo, con los años "querrán convencernos de que es obra suya".
Blanco confía aún en la adhesión de ERC y, además, da por zanjado sin fleco alguno el incidente provocado por el conseller Joan Carretero al llamar "españolista demagogo" al presidente del Gobierno.
Pese a reconocer que las declaraciones de Carretero fueron "desafortunadas en el terreno personal", Blanco añadió que Maragall lo ha resuelto de manera "satisfactoria" y el PSOE considera la polémica "definitivamente zanjada".
Aseguró, incluso, que el asunto no mereció la más mínima atención en la reunión de la Ejecutiva del PSOE, pese a que en ella estaba el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla.
CRÍTICAS AL PP
Las mayores críticas de Blanco se dirigieron directamente al PP, partido al que aseguró que el texto es plenamente constitucional, igual que el procedimiento de su aprobación. El texto que saldrá del Congreso, dijo, será "mejor" que el que llegó, ha sido "sustancialmente" modificado "y para mejor".
Por ello, afirmó, sorprende que el PP se niegue a reconocer esas mejoras y siga "obcecado" en la posición que mantenía al inicio del proceso. "Lo saben y les da igual, porque nunca permitirán que la realidad estropee sus soflamas", añadió.
Blanco denunció que el PP se rige por la máxima de que la verdad "existe pero no es importante". "Si la verdad coincide con sus intereses, bien. Si no, que se aparte la verdad".
En su opinión, todo se reduce a que el PP es "prisionero de la mentira", ante el Estatuto de Cataluña, precisó, como ante la guerra de Iraq y ante los atentados del 11-M.
"Eso lo saben cada vez más personas en el PP, por eso los barones ya dan por amortizado a Rajoy y a su equipo" y prueba de ello, dijo, es la "pelea" entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz- Gallardón para liderar el PP "después de que pierda en las próximas elecciones generales".
(SERVIMEDIA)
21 Mar 2006
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