El Gobierno de Navarra decidió a principios de este mes mantener reuniones con los partidos parlamentarios de la Comunidad Foral para asegurar la aprobación en e Parlamento -en el que está en minoría- de una serie de modificaciones fiscales, entre las que se encuentra la rebaja del citado impuesto.

El Ejecutivo se mostró dispuesto, además, a modificar la Ley sobre el Impuesto de la Renta de la Personas Físicas y la Ley de Actualización de Balances.

Pese a la advertencia del Gobierno central de que recurrirá ante los tribunales estas reformas, el presidente del Ejecutivo foral, Miguel Sanz, ha venido reiterando que Navarra puede acometerlas en virtud de s régimen privativo y de sus competencias.

Los socialistas navarros no presentarán una enmienda a la totalidad a estos proyectos, pero tampoco quieren negociar con el Gobierno una reforma que estiman injusta, por el coste que supondrá para la Hacienda Foral y que incidirá en un incremento de los impuestos indirectos.

El grupo parlamentario del PSN reiteró que estas medidas nada tienen que ver con la actividad económica y la generación de empleo, ya que sólo favorecen a determinadas cargas fiscalessobre las rentas de capital y no de trabajo.

En este sentido, uno de sus portavoces estimó que el conjunto de proyectos del Gobierno será costoso e ineficaz, ya que tendrá una elevada repercusión en la recaudación de la Hacienda Foral.

Para los socialistas, las iniciativas del Gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en materia fiscal son regresivas, puesto que conllevarán un aumento de la imposición indirecta, que afecta a todos los ciudadanos, e incrementarán el desequilibrio entre las rentas