Navarro declaró a Onda Cero Murcia que con esos grupos de trabajo se pretende transformar en auténtico debate lo que hasta ahora "tiene visos de convertirse en una disputa, y trasladar la controversia que actualmente tiene lugar en los medios de comunicación al seno de la organización socialista".

A su juicio, bajo la cuestión "renovación ¿sí o no?, subyace algo más que una disparidad de opiniones o una pugna entre diversas corrientes.

Asimismo, Navarro dijo que en esta etapa precongresual el debate es muy importante, pero debe desarrollarse en torno a una mesa común donde se confronten ideas y opiniones.

"Hay que dejar a un lado la práctica de polemizar a distancia sobre declaraciones recogidas en reseñas periodísticas. Para que haya auténtico debate, la exposición de opiniones e ideas debe ser libre y plural y hacerse desde la toleranciay el respeto mutuo; no caben aquí las descalificaciones personales y los revanchismos, ya que se trata de ideas y no de personas, con la finalidad de vertebrar un proyecto integrador en el que faltan muchos y no sobra nadie", explicó.

Por último, Miguel Navarro aseguró que no se trata de hablar por hablar de renovación, sino de definir qué tipo de renovación, sin olvidar que ésta tiene que tener dos objetivos fundamentales: conseguir una democracia social avanzada y dotar a la izquierda de un nuevo imulso organizativo.