El pasado 21 de noviembre EMVS comunicó de manera oficial a 27 entidades sociales de la ciudad de Madrid la rescisión del convenio de colaboración para la gestión del 'Programa de Alojamiento Alternativo y Temporal', el próximo 31 de diciembre. Esto supone que 260 personas en situación de vulnerabilidad podrían quedarse sin alojamiento. No obstante, fuentes de la empresa municipal llamaron a evitar el "alarmismo" en declaraciones a Servimedia, ya que están trabajando con las asociaciones para buscar una solución y al menos tres de ellas se han mostrado "satisfechas" con el planteamiento en reuniones recientes.

La European Anty Poverty Network (EAPN), a la que están adscritas algunas de las asociaciones alertó de esta situación hace una semana y lamentó que la medida no respondía con "las conversaciones mantenidas en los últimos meses en reuniones particulares con sus entidades", en las que "se trasladó un mensaje de tranquilidad sobre la situación de los recursos”.

La oposición ahora solicita la convocatoria de un Consejo de Administración extraordinario, en el que también esté presente el delegado de Políticas Sociales Familia e Igualdad. Las mismas fuentes de EMVS avanzaron que su intención es mantener el calendario previsto, que contempla una reunión del Consejo el 18 de diciembre, en el que uno de los puntos del orden del día será precisamente lo relacionado con este convenio.

Ante la denuncia de EAPN hace una semana, EMVS explicó que estudiaría, analizaría y valoraría "de forma individualizada y pormenorizada la situación de estas familias y sus necesidades para darles la solución más adecuada a cada una de ellas, tal y como solicitó EAPN en su escrito".

ADJUDICACIÓN FUERA DE REGLAMENTO

También explicaron que el convenio se firmó en el año 2021 entre EMVS Madrid y el Área de Familia y Servicios Sociales, en continuidad con otros firmados en 2017 y 2012, mediante los cuales la empresa municipal cedía viviendas públicas al convenio para desarrollar en ellas una serie de programas sociales a través de entidades que le permitiera “complementar la red de dispositivos municipales de alojamiento temporal y compartido para la intervención social con personas y familias vulnerables”.

El problema, según manifestaron desde EMVS es que aunque los programas que debían desarrollarse en las viviendas por las entidades eran de alojamiento “temporal y compartido”, se ha "comprobado que, de forma generalizada, ese objetivo no se estaba cumpliendo", sino que servían en la mayoría de las ocasiones, para que el usuario del programa social se perpetuara en la vivienda, logrando, en la práctica, una adjudicación de la misma fuera del reglamento de adjudicación de viviendas de EMVS Madrid.

En esa línea, lamentaron que "hay algunas asociaciones que no han cumplido las condiciones y han abandonado a las familias en las mismas desde hace meses". Finalmente, por parte de EMVS argumentaron que "la prueba de que EMVS Madrid está comprometida con dar una solución a las familias y evitar que se queden en la calle sin solución es que desde que una de las entidades, Cruz Roja, abandonó el programa y entregó las viviendas en agosto de 2023, ninguna familia ha sido desahuciada".