En declaraciones a la Ser, Maragall ha explicado que la integración que se ha producido en el PSC "da ideas y anima a los demás". De ahí la importancia de que, como quiere Manuel Chaves, se establezcan unas normas claras entre los aspirantes a la Secretaría general del partido, "para que el que salga, salga de manera limpia y aceptada por todos".

El dirigente socialista catalán cree que hay volunad de acuerdo entre los distintos sectores del parido y el "ejemplo de sacrificio" de todos los sectores del PSC en el XI Congreso puede ser clave para ese congreso federal.

El candidato a presidir la Generalitat no ha querido, sin embargo, decantarse por ninguno de los cuatro candidatos que optan a la Secretaría General del PSOE. "José Bono estuvo en el Congreso. Estuvo muy bien, como es él en perfecta forma. Rosa Díez es la persona que tiene la pantalla en privado y en público. Matilde Fernández es una garantía, muy auténtica. A Rodríguez Zapatero o le conocía, me causó muy buena impresión. Es como una esperanza, tiene temple, presencia, ideas", añadió.

Pasqual Maragall asegura que el acierto ha sido que "nadie se ve como perdedor" aunque la renovación no es fácil porque "reducir (cargos) es mucho más difícil que ampliar".

El dirigente del PSC ha tenido palabras de elogio para el primer secretario del PSC, Josep Montilla, un hombre duro, "de convicciones, un político nato. Tiene un instinto político que mira lejos. Es un hombre muy informao, que calla mucho, es un administrador muy riguroso no sólo de los recursos sino también de sus palabras".

Respecto al debate sobre si Felipe González debe ser presidente del PSOE, Maragall cree que "ha sido una persona que ha marcado mucho este país y lo seguirá marcando, y esto requiere un proceso de adaptación porque no podemos prescindir de Felipe González ni de lo que representa. Otra cosa es que se le pida que, por el momento se exprese con moderación".