El PSOE obtendría en este momento entre 151 y 160 escaños (de 15 a 24 menos que en 1989) y el PP entre 129 y 134 (de 22 a 27 más). El PP no podría formar una mayoría de gobierno, ni siquiera sumando a los suyos los escaños de nacionalistas y regionalistas.

Los socialistas mantienen la distancia que les separaba del PP el pasado octubre, pese a la devaluación de la peseta, el aumnto del paro y el resurgimiento del "caso Filesa".

La formación que experimenta un descenso más importante es Izquierda Unida. Pierde algo más de un punto en relación al sondeo de octubre, al pasar del 12 al 10 por ciento en intención de voto. En la proyección de escaños se le atribuye una horquilla de 23 a 25, que serían 6 u 8 más que en las elecciones de 1989.

El CDS es el partido que más crece. Sube casi un punto y, por primera vez en este año, supera la barrera del 2 por ciento. Sin embargo, ste resultado no le permitiría obtener representación parlamentaria.

Respecto a la valoración de los líderes políticos, empeora en todas las ocasiones, excepto en la del ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana.

El presidente del Gobierno, Felipe González, sigue siendo el mejor valorado, con un 4,66 en una puntuación de 1 a 10, pero baja más que José María Aznar y Julio Anguita. El coordinador general de IU se mantiene en segundo lugar, con un 4,43, y el presidente del PP, tercero, con un 4,5. Ambos reducen distancias como nunca en este año con el máximo dirigente socialista.

En cuarto lugar se sitúa Javier Solana, quien desbanca de este puesto a Narcís Serra. El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se sitúa en el último lugar de la tabla, con una puntuación de 3,10.

Por otra parte, sólo un 12,4 por ciento de los encuestados tiene una opinión "buena" o "muy buena" del Gobierno. En septiembre pasado, casi el doble (23,3) de los ciudadanos suscribía esta opinión. Quienes cnsideran "mal" o "muy mal" al Ejecutivo han aumentado desde el 32,9 (septiembre) al 40,3 por ciento.