EL PSOE LLEGA AL ECUADOR DE LA CAMPAÑA CON EXPECTATIVAS DE UNA MAYORÍA QUE EVITE "HIPOTECAS"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El PSOE llega hoy al ecuador de la campaña electoral con la convicción de que ganará las elecciones y con una tendencia al alza en la intención de voto que le permite albergar expectativas de lograr el 9 de marzo una mayoría suficiente que evite "hipotecas" a la hora de gobernar.
Ese es el análisis que esta misma mañana hizo el Comité Electoral en su reunión diaria en la sede socialista de Gobelas, y que trasladaron después fuentes del mismo.
Los datos de encuestas internas que llegan diariamente al Comité Electoral reflejan que se están cumpliendo los objetivos marcados al inicio de la campaña.
El primero de ellos es lograr una amplia movilización del electorado, algo que se está constatando, aseguran, en la asistencia masiva a los actos públicos de Rodríguez Zapatero, mayor que en la campaña de 2004 y sólo comparable, dicen, a la de los primeros años de los gobiernos de Felipe González.
Se constata también, añaden, en las amplias audiencias de los debates electorales y de las entrevistas televisivas a los candidatos, que demuestran un alto interés de los ciudadanos por conocer las propuestas de cada partido.
Aunque aún no se conoce el dato definitivo de los electores que han votado efectivamente por correo, los socialistas subrayan el incremento de las peticiones y recuerdan que ese dato suele ser un adelanto de la participación.
El segundo gran objetivo que los socialistas creen que se está cumpliendo es trasladar a los electores la idea de que sólo existen dos opciones de gobierno, PSOE y PP, y es entre ellos entre quienes deben decidir, es decir, polarizar la campaña.
Creen que esa idea se consolidó con el debate "cara a cara" entre Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, y se fortelecerá de nuevo con el segundo debate, el próximo lunes.
Aseguran que a esa idea está contribuyendo también la campaña del PP porque incluso algunos de los mensajes de Mariano Rajoy han servido para movilizar electorado progresista.
El tercer objetivo es convertir en votos la mayoría, ya constatada, aseguran, de electores que quieren que gane el PSOE. Dicen los socialistas que van por "buen camino", pero que aún queda mucho por hacer.
Aseguran que en el ecuador de la campaña aún no tienen asegurada una mayoría amplia que les permita gobernar "sin hipotecas", la expresión que utilizan para no mentar la mayoría absoluta.
Sin embargo, no descartan que esa mayoría pueda lograrse si se mantiene la tendencia al alza en intención de voto que, lenta pero segura, aprecian desde antes de comenzar la campaña y con especial intensidad en los últimos días.
Los socialistas se amparan en sus datos demoscópicos, de los que no dan detalles, para asegurar que la campaña de Mariano Rajoy, como su intervención en el debate, sólo sirve para amarrar a su electorado más convencido, pero no araña indecisos.
Con esos datos, el PSOE insiste en que mantendrá su estrategia de cara al segundo debate, que llegará después de una incursión de Rodríguez Zapatero el sábado en Canarias, donde la inmigración será tema estrella.
A partir del lunes la estrategia puede quedar condicionada por lo que suceda en el debate, pero dan por hecho que Rodríguez Zapatero centrará su mensaje de los últimos días en una petición directa del voto para que ningún elector potencial del PSOE se quede en casa el día clave.
Los socialistas están muy satisfechos de lo que consideran una campaña "positiva" de Rodríguez Zapatero dedicada a contrastar los proyectos del PSOE y del PP, y se declaran también conformes con la participación activa de Felipe González.
Puntualizan desde el Comité Electoral que no justifican el hecho de que llamara "imbécil" a Mariano Rajoy, pero piden que esa expresión "se ponga en contexto" y se recuerde que responde a cuatro años de insultos y descalificaciones al presidente del Gobierno. Ese apelativo no es, ni mucho menos, lo más grave que se ha dicho en este tiempo, precisan.
En el PSOE recuerdan que González se implicó en la campaña desde un primer momento, mientras que el PP ha tenido oculto a José María Aznar hasta estos días, y como muestra de conformidad con el ex presidente sociaista subrayan que Rodríguez Zapatero coincidirá con él de nuevo en un acto de campaña.
Ambos estuvieron en Hospitalet antes del comienzo oficial de la campaña, pero estarán juntos de nuevo el día 6 de marzo en un gran acto que el PSC tenía previsto celebrar en el Palau Blaugrana, en Barcelona, y que ha trasladado al Sant Jordi, que espera llenar con entre 20.000 y 25.000 personas.
Los socialistas no han decidido si Rodríguez Zapatero viajará ese día a Barcelona en el AVE, pero sí aseguran que el salto al Sant Jordi es una prueba más de la movilización de su electorado, un termómetro de lo que puede ser el resultado de las elecciones.
(SERVIMEDIA)
28 Feb 2008
R