Según Leguina, para que se alcance una sóla lista en el congreso de la FSM de mayo es necesario una "transición de personas" antes de conseguir la unidad.

"Quienes hemos estado en el centro de la dirección de la FSM desde 1979, yo la llamo 'la mesa camilla', tenemos que pasar a la historia. No quiero con esto deir que las tres personas (Barranco, Acosta y él mismo) que hemos estado en esa 'mesa camilla' pasemos a la jubilación, porque tenemos los tres derecho a tener una plataforma política, a seguir representando algo en la FSM y en el PSOE, pero no a dirigir en primera persona la federación", recalcó.

PARTIDARIO DE LA INTEGRACION

El presidente regional, que dice ser "firme partidario de la integración", tiene claro que la persona que dirija la FSM en el futuro tiene que ser un renovador. "Es razonable, s queremos ir en la línea del Congreso Federal o si queremos ir en la línea del último Congreso Regional, donde hubo dos listas y ganó la renovadora", explicó.

"Ahora bien, esa persona no debe ser impuesta por los renovadores, debe ser hablada con los guerristas, de forma que sea la persona con quien se encuentren todos a gusto, y más tarde identificados", matizó Leguina.

Leguina afirmó que los mensajes de la renovación e integración deben guiar los distintos congresos regionales. En concreto en l FSM, "si hay voluntad de los renovadores y de los guerristas de llegar a ese acuerdo, pues hagámoslo, pero sepan todos que sin trampa ni cartón. O se hace de verdad esa unidad con lealtad o habrá dos listas, y si hay dos listas yo encabezo una de ellas".

En el camino de la integración, el presidente madrileño espera que "los guerristas pongan, como los renovadores, con la misma obligación, la unidad del partido y los intereses generales del socialismo por encima de las diferencias que existen, y que e trata de limarlas".

Para Leguina, en la FSM todavía existen en estos momentos "diferencias de concepción de partido, de métodos de trabajo, sobre todo, y no creo que existan diferencias ideológicas profundas. No hay una izquierda y una derecha ahí escondida detrás de esas diferencias, que existen pero que no tienen por qué existir en el futuro".