Rivero consideró "positivo" el balance de sus cuatro años de apoyo al Gobierno del PP, y apuntó que "lo más razonable" es que este respaldo se repita en una próxima legislatura, si bien todos los escenarios están abiertos en función del resultado electoral.

Aunque se mostró partidario de apoyar a la fuerza que obtenga más respaldo electoral, Rivero explicó que un acuerdo "cerrado" entre PSOE e IU "dificultaría, al menos en principio", l colaboración de CC, ya que la coalición de izquierdas ha mostrado en reiteradas ocasiones su rechazo a muchas de las reivindicaciones de los nacionalistas de las islas.

Rivero redujo a una simple "operación de imagen" la oferta lanzada por Almunia, ya que si fuera una propuesta seria la hubiera formulado con tiempo suficiente para negociarla. El objetivo es, en su opinión, "recuperar el protagonismo en una precampaña en la que estaba teniendo poco 'chance'".

Con este "envite", Almunia ha tratadode "tapar los despropósitos" lanzados en días pasados por algunos de sus "barones", como el de Pasqual Maragall al proponer "una santa alianza de todos contra el PP", dijo Rivero.

"SENTENCIA DE MUERTE"

El líder de Coalición Canaria consideró que, en todo caso, Almunia ha conseguido "fagocitar" a IU, ya que si la coalición acepta la oferta "habrá firmado su sentencia de muerte" y, si la rechaza, quedará "grogy" por las acusaciones de negar la unidad de la izquierda.

Además, Rivero subrayó que esa oferta demuestra "la debilidad extrema" de Almunia. La propuesta sólo se entiende, dijo, "si sabe que está condenada al fracaso".

Con este escenario, Rivero consideró que lo más probable es que el PP vuelva a ganar las elecciones y Coalición Canaria repita su respaldo, pero esta vez con Grupo Parlamentario propio en ambas cámaras.

Rivero comenzó su balance subrayando el papel clave de los nacionalistas, y también de CC, en la estabilidad de una legislatura que ha sido la más larga, a pesar de cmenzar con el Gobierno "más frágil" numéricamente de la democracia. Ese apoyo ha sido fundamental "para centrar" al Gobierno, apostilló.

Una vez concluida la legilatura, Rivero consideró cumplidas el cien por cien de las reivindicaciones planteadas por CC en el pacto de investidura, centradas en la defensa de un territorio específico y alejado del resto del país.