En el transcurso de la rueda de prensa conjunta que ha mantenido con el presidente mejicano, Ernesto Zedillo, Aznar ha dicho que no sabe "por donde va eso", pero ha insinuado que, si finalmente todo queda en un manifiesto conjunto, será un facaso.

"No podría expresar una opinión. No sé cómo es eso. Yo creía que se estaba hablando de otra cosa (candidaturas únicas), pero si al final eso acaba en un manifiesto, yo no sé si eso es lo que se quería o lo que no", afirmó el presidente del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo dijo que él quiere debatir en la campaña electoral los programas que interesan a los españoles para el futuro del país.

A lo largo de la rueda de prensa y en diferentes preguntas, José María Aznar ha deslizado comentaios en los que ha tratado de mostrarse como referente del buen momento que vive el país frente a la confusión, que dicen los estrategas del PP, que ofrecen los socialistas.

España, dijo, es uno de los países europeos con mayor credibilidad política y económica en estos momentos y eso está basado en "la fuerza de los hechos y la realidad socieconómica". Una afirmación, la de "hechos", que es el eje principal de la campaña publicitaria que está llevando a cabo el PP en esta precampaña.

El único comntario que se le pudo escuchar respecto al PSOE fue un "apasionante" cuando se le preguntó su opinión por las palabras del secretario del PSOE para Relaciones con los Medios, Alfredo Pérez Rubalcaba, respecto a su condición de gobernante de derechas.

"Ya sé", añadió, "que hay gente que tiene muchas ganas de que yo me vaya de aquí. Qué le vamos a hacer. Los españoles decidirán".

El presidente del Gobierno no ha querido referirse a la actitud de CiU, que ha dejado en el aire un paosible apoyo a un obierno PSOE-IU. Aznar sostiene que en época electoral "cada uno tiende a afirmar su personalidad". Lo importante, añadió, son los proyectos "centristas e innovadores", como el suyo, que son los que finalmente deciden las políticas de los países.