De la Rocha reconoció, en declaraciones a Servimedia, que este proceso de elección puede "crear algunos recelo" por parte de alguna Ejecutiva, pero insistió en que no debe concederse ninguna posición de salida privilegiada a nadie, ni siquiera a los ex ministros.

Aseguró que este proceso "va a abrir un debate interno y va a ser más atractivo para la sociedad y para los votantes socialistas. Antes se trataba de ver a quién designaban los aparatos del partido, y ahora hay un proceso democrático".

"Es el primer paso de renovación del PSOE. Primero se trataba de renovar a González y a Guerra, y luego renovarmétodos, culturas, ideas y estrategias", concluyó.