A pesar de que Tey defendió hoy en la Comisión Mixta de Derechos de la Mujer que la citada obra es "una denuncia a la violación y a la violencia contra las mujere", en clave de "humor negro", la portavoz socialista discrepó de esta interpretación y reiteró que verdaderamente se trata de "apología de la violación".

Aunque reconoció que de sus explicaciones de hoy se desprende que quizá no hubo mala intención en la publicación del libro, consideró que fue una "irresponsabilidad" hacerlo, aunque el tono de la obra fuera "sarcástico".

Tras recordar que el propio Migoya "dice y reconoce ser misógino y estar orgulloso de ello", Riera pidió a la directora del Intituto de la Mujer que "reconozca su error o se vaya".

La de Riera fue la intervención más dura contra Tey en la sesión de hoy, aunque también Mercé Pigem (CiU), Inmaculada Loroño (PNV) e Inmaculada Boneta (Eusko Alkartasuna) fueron críticas con ella, especialmente por no haber comparecido en el Parlamento ni dado explicaciones públicas sobre el escándalo hasta más de cuatro meses después de que estallara.