Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra mañana, los socialistas han hecho público un manifiesto en el que dicen ser "conscientes de que el agua es uno de los elementos más sensibles a los efectos negativos que está provocando el cambio global".

A juicio del Partido Socialista, la humanidad se enfrenta al reto de tener que redefinir su cultura de vida, ante la evidencia de que el modelo actual de abuso con que se gestionan los recursos del planeta conduce al agotamiento de los mismos, y a poner en grave riesgo la viabilidad de las generaciones venideras.

El cambio climático es ya hoy el principal factor de "inseguridad internacional, generador de pobreza, hambre, guerras y desesperados movimientos migratorios, y el agua se convierte en protagonista de tanta inestabilidad", señala el documento.

AGUA PARA SIEMPRE

Frente al eslogan "insostenible", según el PSOE, de "agua para todos", hoy el gran objetivo a conseguir es el de "agua para siempre", con el fin de cubrir las necesidades vitales "de hoy, las de nuestros hijos, las de nuestros nietos".

También implica, agregan los socialistas, que todos estamos obligados a aplicar criterios de "contención, ahorro y eficiencia".

Además, según el manifiesto, una correcta gestión del agua excluye la utilización de este recurso para conseguir ventajas de cualquier tipo, e incluye que ésta ha de ser un instrumento para la paz y la seguridad de los Estados.