Tras la elección de delegados al congreso los seguidores de Vazquez dicen contar con el 65% de los apoyos mientras que los renovadores insisten en que tienen el beneplácito de casi la mitad de los delegados, una proporción desmesurada que más bien servirá a estos últimos para presionar a la hora de negociar.

Aun no ha habido contactos formales entre ambos sectores pero unos y otros dan por seguro que se producirán antes del inicio del Congreso.

El sector guerrista domima la gestora ue tomó las riendas del partido después de la estrepitosa derrota en las elecciones autonómicas gallegas, que provocó la dimisión de la dirección renovadora que encabezaba Antolín Sánchez Presedo.

Ahora, los seguidores de Vázquez tratarán de no reproducir los enfrentamientos de otros congresos regionales y evitar, en lo posible, el hundimiento de la imagen ya maltrecha del PSOE en Galicia.

Para ello, piensan ofrecer la integración en una lista de consenso al alcalde de Santiago, Xerardo Estévez,al de Vigo, Carlos Príncipe. Este último actuó como cabeza de la oposición renovadora desde la derrota electoral.

En principio, ambos alcaldes podrían aceptar un acuerdo de integración y resultarían "hombres valioso en la nueva dirección del PSOE gallego", según indicaron fuentes de la gestora.

En esa candidatura defendida por los guerritas gallegos figuraría, como presidente, el alcalde de Orense, Manuel Veiga; como secretario general, el alcalde de La Coruña, Francisco Vazquez y como vicesecreario general, el presidente de la diputación coruñesa, Salvador Fernández Moreda.

Por su parte, los renovadores insisten en presentar una lista alternativa a la encabezada por Vázquez para la que aún no han encontrado un candidato a secretario general. Según fuentes consultadas de uno y otro sector esta lista alternativa no se presentará, pero la amenaza puede servir a los renovadores para negociar con más fuerza.