EL PSOE GARANTIZA UN GOBIERNO "ESTABLE" AUNQUE ZAPATERO SEA INVESTIDO PRESIDENTE EN SEGUNDA VUELTA
- Blanco dice que no descartan pactos futuros que amplíen el apoyo parlamentario del Gobierno
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La dirección del PSOE insistió hoy en que el nuevo gobierno será "estable", a pesar de que José Luis Rodríguez Zapatero sea investido en una segunda vuelta con los únicos votos de los socialistas, algo que además no obliga a descartar, asegura, acuerdos con otros partidos durante la legislatura también sobre política antiterrorista, una vez constatado el desafío de ETA.
La sesión de investidura, que comenzará mañana en el Congreso de los Diputados, centró buena parte de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, con la asistencia del propio Rodríguez Zapatero, que además quiso recabar sugerencias de sus compañeros de partido para ese debate.
Según explicó después en rueda de prensa el secretario de Organización, José Blanco, el presidente expondrá ante el Congreso de los Diputados un "programa reformista para la segunda etapa del cambio" y, aunque el PSOE no ha conseguido el compromiso anticipado de ningún partido para votar a favor, los socialistas no descartan que pueda haber acuerdos "estables" más adelante.
Una vez que los socialistas asumen que el presidente será investido en segunda vuelta por mayoría simple, avanzan que el discurso de Rodríguez Zapatero se inspirará de forma "sustantiva" en el programa con el que el PSOE concurrió a las elecciones y logró el respaldo mayoritario de los ciudadanos, integrando los compromisos adquiridos ante las urnas en un "plan general de gobierno".
Será un programa asentado en la gestión de la pasada legislatura pero "no continuista", con vocación de responder a nuevos retos y aprovechar las oportunidades; en definitiva, en palabras de Blanco, "un programa reformista para la segunda etapa del cambio".
Tanto Rodríguez Zapatero como el propio Blanco informaron a la Comisión Ejecutiva Federal del resultado de la ronda de contactos mantenida la semana pasada con las demás fuerzas parlamentarias, en la que reiteró que no se perseguía cerrar ningún acuerdo "de aplicación inmediata en la votación de investidura".
Insisten los socialistas en que el mandato de las urnas es que el PSOE forme gobierno pero con un Parlamento plural y, por tanto, con una exigencia de diálogo que los socialistas, por su parte, van a satisfacer. En esa ronda, aseguró Blanco, se ha abierto la puerta a un diálogo y a "posibles formas de colaboración que permitan en su momento ampliar la base de apoyo parlamentario del gobierno".
La investidura, subrayó Blanco, es el momento inicial de la legislatura, pero luego queda toda la legislatura por delante y será la disposición de cada partido la que determine el camino a seguir para poder llegar a acuerdos que no serán excluyentes, es decir, que no obstaculizarán proseguir el diálogo con los demás.
RESOLUCIÓN DEROGADA DE HECHO
Blanco insistió también en que el PSOE quiere una relación "positiva" con el PP dentro del respeto al papel que a cada uno han adjudicado los ciudadanos. Por ello, sobre la base del compromiso de cumplir su programa, los socialistas buscarán acuerdos con el PP en asuntos institucionales y en la lucha contra el terrorismo, "sabiendo que no hay ninguna posibilidad de volver a dialogar con la banda terrorista ETA".
En este punto, Blanco precisó que el PSOE no plantea "nada concreto ni reeditar nada", sino reafirmar el compromiso inequívoco de hacer frente conjuntamente al desafío del terrorismo una vez que ETA ha demostrado su intención de proseguir con la violencia.
Sobre la voluntad del PSOE para derogar la resolución en la que se basó el Gobierno para dialogar con ETA, Blanco aseguró que ese texto quedó derogado de hecho al disolverse las Cortes para la convocatoria de las últimas elecciones, por lo que no es necesario hacerlo de forma expresa. Ahora, afirmó, es necesaria la respuesta unitaria de la democracia ante la evidencia de que los terroristas mantienen su voluntad de matar.
A pesar de ser preguntado por ello, Blanco no quiso pronunciarse sobre las informaciones de "El Mundo" acerca de la oferta que el Gobierno formuló a ETA para crear instituciones comunes de la Comunidad Vasca y Navarra, con el argumento de que no comenta informaciones "no verificadas ni contrastadas".
En el debate de investidura, dijo Blanco, querdará claro que el PSOE "sabe lo que quiere hacer con este país" y quién lo va a hacer, frente a un PP, aseguró, que no parece saber ninguna de las dos cosas. A pesar de ello, los socialistas no prevén problemas de interlocución con los populares, porque mantendrán el diálogo con los dirigentes actuales y, si son sustituidos, con los nuevos.
Lo importante, advirtió Blanco, es la voluntad de acuerdo que demuestre el PP más allá de su debate interno, y eso se sabrá en la intervención de Mariano Rajoy en el debate de investidura. "Personalmente tengo poca confianza en que cambien muchas", comentó, toda vez que por el momento el PP sigue dirigido por quien lo ha hecho en los últimos cuatro años y además se ha mostrado satisfecho de esa gestión.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 2008
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