El borrador del Ministerio de Ciencia y Tecnología, según Narbona, "no garantiza en absoluto la salud de los ciudadanos frente a los efectos de las instalaciones de telefonía móvil e ignora la legislación ya vigente en varios paises europeos en esta materia".

A su juicio, el texto"parece elaborado atendiendo exclusivamente a los intereses de los operadores, sin establecer ni siquiera un régimen sancionador que penalice el incumplimiento de las escasas obligaciones que impone".

El PSOE reclama "una norma exigente y eficiente, y medidas concretas que permitan cumplirla, como el aumento del número de inspectores y de los medios técnicos necesarios, la realización de mapas de contaminación electromagnética, que permita determinar las obras más afectadas y las medidas correctoras iprescindibles, así como el establecimiento de corredores específicos en la ordenación urbanística".