Esta idea fue expuesta en sendas ruedas de prensa tanto por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, como por el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Caldera.

Rodríguez Zapatero lamentó el efecto "no deseable" de la sentencia, consecuencia de la aplicación de la ley, pero juzgó "evidente" que el Ayuntamiento ha tenido "poca responsabilidad" en ello. Lo qu hay que hacer ahora, dijo, es agotar todas las posibilidades del ordenamiento jurídico para evitar que se haga efectivo.

"Vamos a hacer lo imposible dentro del respeto a las normas, para intentar impedir que este colaborador de ETA pueda conseguir sus objetivos", remachó Caldera.

El portavoz socialista defendió también a Elorza, al asegurar que el Código Penal de 1995, con el que fue juzgado Añorga, permitía la inhabilitación especial para este tipo de casos, pero no fue aplicada por el juez.

"No es una crítica; es señalar que no se ha hecho", precisó, al tiempo que concluyó que no se puede acusar de negligencia al consistorio donostiarra.

Rodríguez Zapatero explicó, por último, que no ha podido hablar aún con Odón Elorza, pero espera hacerlo para conocer de primera mano la sucesión de hechos. "He visto demasiados pronunciamientos prematuros, demasiadas posiciones sin haber estudiado la materia ni conocer todo el recorrido de los hechos", comentó.