Hernández Moltó afirmó en un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que los socialistas "estamos dispuestos y abiertos a negocir la actualización de balances" en un proceso de consenso similar al que se siguió para aplicar la regularización fiscal del "dinero negro" en la reforma del IRPF.

Recordó que existe una proposición no de ley del Partido Nacionalista Vasco que obligará a los diputados a discutir esta cuestión en el hemiciclo e insinuó que el sistema idóneo para continuar su discusión sería una nueva iniciativa de los grupos parlamentarios.

A su juicio, un marco adecuado de discusión podría ser la futura reforma dl Impuesto de Sociedades que el Congreso deberá tratar el año viene.

Con estas manifestaciones, Hernández Moltó expresaba públicamente el deseo del PSOE de solucionar el conflicto suscitado por las Haciendas Forales, al permitir unilateralmente que las empresas asentadas en sus territorios puedan actualizar el valor de sus activos fijos.

Dicha medida permite a estas empresas beneficiarse de las exenciones fiscales que producirían las plusvalías generadas por la actualización, además de incrementa las deducciones de la cuota del impuesto patrimonial por contar con unas amortizaciones mayores.

MODELO DE REGULARIZACION

Respecto al modelo definitivo de regularización que el PSOE desearía, Hernández Moltó explicó que actualmente existen dos sistemas: el planteado por el PNV y que el Gobierno vasco aplicó en Euskadi y el de Convergencia i Unió (CiU), que introduce elementos complementarios a la propia regularización. "Para nosotros", señaló, "sería preferible una síntesis de ambos".

Por otrolado, el dirigente socialista rechazó el criterio del responsable de asuntos económicos de CiU, Francesc Homs, quien opinó que la regularización fiscal para aflorar "dinero negro", aprobada junto con la reforma del IRPF, "no va a funcionar".

Hernández Moltó se mostró sorprendido por estas manifestaciones ya que, a su juicio, no mide no mide las posibles consecuencias de desincentivación para quienes estén pensando en aflorar dinero no declarado".

Sobre esta cuestión, el secretario de Estado de Haienda, Antonio Zabalza, indicó el lunes pasado que aún es pronto para hacer un balance sobre el alcance de la campaña de regularización que comenzó el pasado mes de junio, y comentó que es previsible que "el dinero negro pase unas buenas vacaciones" antes de que sus propietarios decidan regularizarlo fiscalmente.

Por su parte, tanto el representante del Partido Popular, José Manuel García Margallo, como el de Izquierda Unida, Salvador Jové, coincidieron en criticar la última reforma del IRPF.

Mietras que Jove la calificó de claramente favorable a las rentas de capital en detrimento de las del trabajo, García Margallo señaló que el tratamiento que se le da a los beneficios de las empresas "sigue sin estar en la línea de las políticas tributarias de la CE". Añadió que "esta reforma es sólo un nuevo parche que habrá que volver a revisar antes de 1993".