Carod-Rovira rechazó "pactos con otras fuerzas políticas" antes de que se celebren las elecciones autonómicas de 1999, e insistió en que la prioridad de su formación es fortalecerse como un "proyecto diferenciado e independiente" de las otras formaciones.

El dirigente de Esquerra dijo, a la salida de la reunión con Serra, que éste le comunicó que el primer objetivo de su formación también era fortalecer el proyecto de los socialistas catalanes. No obstante, en su comparecencia ante la prensa, el líde del PSC destacó su apuesta por la alternativa de izquierdas a la política de Jordi Pujol.

Narcís Serra señaló que para la construcción de esta alternativa debe incrementarse "el espacio de influencia de las fuerzas progresistas, además de iniciar un diálogo entre partidos y movilizar a la sociedad" en favor del proyecto.

Los líderes de ambos partidos decidieron constituir dos delegaciones para intercambiar puntos de vista sobre política cultural y normalización lingüística, y crear un grupo de tabajo para valorar la colaboración que las dos fuerzas mantienen en algunos ayuntamientos catalanes.