En esta décimoquinta edición han sido galardonadas la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la catedrática de Filosofía Moral y Política, Amelia Valcárcel, la secretaría ejecutiva para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, y la diputada gallega Marisol Soneira conjuntamente con el Ayuntamiento de Camariñas (Coruña).

Al acto, presentado por la periodista Rosa María Mateo, han asistido numerosas mujeres socialistas como Trinidad Jiménez o Carmen Alborch, así como el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.

Fernández de la Vega dijo que el galardón le "honra, abruma y supera" ya que el honor pertenece "a todas las mujeres que nos han precedido". "En 30 años de democracia hemos avanzado más que en toda la historia", añadió.

De la Vega expresó que "no podemos olvidar que hoy es posible que muera alguna mujer o alguna reciba una paliza", y señaló a la violencia de género como la "lacra" más importante que nuestra sociedad debe superar.

Amelia Valcárcel fue galardona por su contribución al pensamiento feminista desde su labor como catedrática. Almudena Fontecha obtuvo este premio por sus aportaciones para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo.

Por último, Marisol Soneira y el Ayuntamiento de Camariñas, representado por su concejala de Cultura, Sandra Isua, recibieron el premio Rosa Manzano por su trabajo en las áreas rurales de la Costa da Morte de Coruña, recuperando y fomentando el encaje de bolillos como fuente de trabajo femenino.

El acto lo cerró el secretario de Organización socialista, José Blanco, con un discurso en el que arremetió contra el Partido Popular. Dijo que "Rajoy y la modernidad son una mezcla imposible" y que no se imagina "a Acebes entregando unos premios como éstos ni a Ana Botella recibiéndolos".

Al final de su discurso, Blanco pidió que "algún año se le entregue este galardón a José Luis Rodríguez Zapatero".