Revilla era, hasta la celebración de las elecciones, vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Gobierno autónomo, que preside el popular José Joaquín Martínez Sieso, que hace ocho años asumió la presidencia con el apoyo de los regioalistas.

La candidata del PSOE a presidir Cantabria, Lola Gorostiaga, ya ha mantenido contactos con el PRC, en los que ha mostrado su disposición a pactar para que haya un cambio de gobierno en la región.

En esas conversaciones preliminares, Revilla le ha manifestado que sólo renunciaría a su pacto con el PP si eso supone asumir la presidencia de Cantabria con el apoyo de los socialistas, puesto que un cambio estratégico de esa magnitud sería, en caso contrario, difícilmente entendible por su eletorado.

Tras las elecciones del 25 de mayo, el Partido Popular cuenta con 18 escaños en el Parlamento regional, el PSOE tiene 13 y el PRC cuenta con 8 diputados, que pueden dar la mayoría absoluta a cualquiera de los dos partidos.

Gorostiaga ha mantenido también contactos con los secretarios generales de las más importantes agrupaciones socialistas cántabras para exponerles la posibilidad de llegar a un acuerdo, en virtud del cual Revilla pasaría a presidir la comunidad autónoma con su apoyo.

Según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, la mayoría de los dirigentes consultados no han puesto obstáculos insalvables a este acuerdo y, por tanto, los contactos continuarán en los próximos días.

La dirección federal del PSOE está al tanto de los pasos dados por Gorostiaga y respalda su actuación en este asunto.

Por su parte, los dirigentes del PP de Cantabria desconocen hasta el momento la existencia de estas negociaciones y se mantienen confiados en reeditar por tercera vez consectiva un Gobierno de Coalición con el Partido Regionalista.