En una entrevista concedida a Servimedia, la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez- Piñero, explicó que el Ejecutivo ha buscado desde el principio velar por la seguridad del suministro y los beneficios para los consumidores.

Cuando el gigante alemán E.On lanzó su operación de compra sobre Endesa -la de Gas Natural ya era firme-, el Gobierno se mostró reticente a la entrada de una empresa extranjera en un sector estratégico.

En este sentido, Rodríguez-Piñero insistió en que lo que se miró no era la nacionalidad de la compañía, sino si ésta podía poner en peligro el mercado energético en España.

Por ello, el Gobierno decidió dotar de mayores competencias al organismo que preside Maite Costa con el fin de que pudiera pronunciarse sobre el desarrollo de operaciones extranjeras en mercados estratégicos.

"Lo que hemos mantenido, y por eso actúo el Gobierno, es que la CNE debería asumir un papel y eso es lo que se ha hecho a través de la modificación de la función 14", afirmó la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE.

CONDICIONES

Cuando el Consejo de Ministros aprobó esta modificación se produjo "un revuelo porque parecía intervencionismo pero ahora, afortunadamente, el PP ha dejado esta crítica".

"Es razonable que la CNE entre a valorar cualquier empresa sea nacional, sea extranjera, sea del sector o no, siempre que su actuación vaya a incidir en el sector energético y lo importante ahora es ver las condiciones que determina la CNE", insistió Rodríguez-Piñero.

En su opinión, una de las claves de la decisión de la CNE estará en saber cómo quedan las condiciones que, previsiblemente, el regulador impondrá para que E.On desarrolle su operación, como es el caso de la gestión de las centrales nucleares.