Así lo explicó en rueda de prensa el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, después de que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, confirmara contactos para negociar los Presupuestos de 2006.

López Garrido explicó que la negociación de los Presupuestos sólo se ha iniciado formalmente con Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y se pretende avanzar con todos los demás grupos después de agosto.

Intentó tranquilizar a estos dos partidos, socios más estables del Gobierno, al precisar que la pretensión no es "sustituir" alianzas, sino "ampliarlas".

En el caso del PNV, aseguró que el contacto mantenido hasta ahora ha sido a un nivel "distinto" del que se iniciará para los Presupuestos, y ha versado sobre las fórmulas para "mejorar la situación política" e, incluso, sobre una posible reforma estatutaria.

En todo caso, desvinculó el posible respaldo del PNV a los Presupuestos de lo que hagan los socialistas vascos con las cuentas del Gobierno autonómico. En ambos casos, dijo, se debe negociar en función de los intereses ciudadanos, no de "intercambios mercantilistas".

Expresó por ello su confianza en que el PNV respalde los Presupuestos si los juzga positivos para los ciudadanos, y aseguró que los socialistas vascos respaldarán los de Ibarretxe si creen lo mismo.

López Garrido aseguró que las conversaciones para negociar los Presupuestos incluirán al PP, aunque en el PSOE dan por hecho que el principal partido de la oposición se opondría a "cualquier" iniciativa que se planteara.

Añadió, en este sentido, que la estrategia "absurda" emprendida por el PP, y su "autoaislamiento", facilitan al Gobierno ese acercamiento al resto de fuerzas políticas.