El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, acusó a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y a otros grupos de impedir que esa declaración mencionara expresamente el papel "determinante" del Rey para frustrar la intentona golpista.

Algunos grupos minoritarios habían explicado que la declaración debería mencionar el papel jugado por partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación junto a las instituciones, entre las que mencionaban la Corona.

Finalmente, ese papel se menciona junto al de las instituciones, incluida la Corona, a la que se nombra de forma menos evidente de lo que el PP deseaba, y todos los grupos respaldaron el texto.

Zaplana denunció después que se había impedido ese elogio más contundente al Rey y el socialista López Garrido dijo después que esas críticas demuestran una visión "sectaria y excluyente" de la democracia.

Para el PP, dijo López Garrido, "es mucho mejor que no se hable de quien ayudó realmente a traer la democracia a España" porque en ese terreno "no sadría seguramente muy bien parado".

Lo realmente relevante es, en su opinión, que partidos habitualmente reticentes a elogiar expresamente a la Corona, como ERC, hayan respaldado esta declaración en la que se menciona a la institución y se proclama la defensa de la Constitución.