De acuerdo con ese informe, "la receta que el ministro de Hacienda del PP le ofrece a los Ayuntamientos españoles para su financiación es la de modificar la regulación de la tributación local para que tengan más capacidad de maniobra en materia tributaria, es decir, que suban los impuestos locales".

El PSOE entiende que la actual financiación loca es "insuficiente y mal planteada" y que aparecen "graves incertidumbres y asfixia económica, discriminación en contra de los municipios pequeños y congelación del Plan de Cooperación Local, por parte del Estado".

En cuanto al desarrollo de la autonomía local, los socialistas denuncian la "parálisis" existente y explican que la Administración Local "representa el 13% del gasto público consolidado, mientras en la UE los ayuntamientos representan el 20% como media".

"En España, mientras la Administación Central representa el 53,5% del gasto del sector público, las Comunidades Autónomas suponen el 33,4% del gasto público consolidado y los ayuntamientos representan el 13%, cifra igual a la de 1988. Mientras en España, el gasto local anual por habitante es de 740 euros, en la Unión Europea se sitúa por encima de los 2.000 euros", añaden.

El documento aclara que "cada año los presupuestos de los Entes territoriales, y en concreto de las Corporaciones Locales, ponen de manifiesto graves insuficiencis en temas tales como las cuantías destinadas a subvencionar el transporte público urbano en aquellas ciudades en que su prestación es obligatoria, pues no cubren ni de lejos los déficits de explotación".

Asimismo, se destaca que "no se compensa a los ayuntamientos por la exención del IBI decidida por el Gobierno en favor de las empresas concesionarias de autopistas de peaje, que obtienen cuantiosísimos beneficios".

La dirección del PSOE cree que la financiación de las Corporaciones Locales que cntempla el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2004 es "fiel reflejo de un Sistema que no garantiza la suficiencia financiera de Ayuntamientos y Diputaciones, que mantiene y fomenta desequilibrios territoriales con una clara discriminación de los Ayuntamientos medianos y pequeños y que condena a la Administración Local a seguir relegada en el último escalón con una participación en el gasto público en torno al 13%".

En cuanto a la reforma del IAE, los socialistas creen que "supon una disminución de ingresos en los Ayuntamientos, que el Gobierno aún no ha cuantificado. Con datos de 1998, el IAE suponía una recaudación de mil ochocientos millones de euros".

A su juicio, esto genera "deterioro de los servicios públicos o una subida de los impuestos locales. De manera especial, los Ayuntamientos del PP, y muy en concreto Madrid y Oviedo, como consecuencia de los problemas de financiación y de endeudamiento, están procediendo no sólo a la subida de impuestos, anteriormente referid, sino también a la venta de derechos urbanísticos y de patrimonio público de suelo, para poder financiar gasto corriente e inversiones. Esta práctica contribuye a encarecer aún más el precio del suelo".