Según Iglesias, esta situación se da en zonas con espacio libre del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), como en Bravo Murillo 297 o en la Ciudad Universitaria, así como en otras en los límites del SER, como la Plaza de Santa Bárbara, los alrededores de la Catedral de la Almudena, la calle de Jacometrezo, a pocos metros de la Gran Vía, o en el entorno de hospitales como el Ramón y Cajal.

"No es fácil conseguir aparcamiento en las calles del centro de nuestra ciudad ni tampoco en los entornos de los hospitales,de ahí que esas áreas se hayan convertido en feudos controlados por los denominados 'gorrillas', cuya presencia se ha hecho ya habitual en distintas zonas de la capital", subrayó Iglesias.

Según informó el PSOE, los conductores se sienten "coaccionados e indefensos" ante la actitud agresiva de algunas de estas personas, por lo que optan por pagar antes que arriesgarse a sufrir destrozos en sus vehículos. "En muchas ocasiones", indicó Iglesias, "además de pagar la zona azul tienen que hacerlo a estos aparcacoches ilegales".

Iglesias afirmó que, según el Ayuntamiento, el principal problema radica en que las sanciones no prosperan porque la mayoría de los aparcacoches ilegales son inmigrantes sin papeles e insolventes, y porque no es posible destinar a un policía municipal al control de esta situación.

Sin embargo, Iglesias denunció la actitud de "pasividad municipal" y cree que el Consistorio sólo busca "excusas" para ocultar la falta de efectivos policiales en el control de dichas zonas.