El PSOE ha llegado a la conclusión de que el Partido Popular ha elegido Andalucía "como campo de batalla política", en tres fases.

La primera sería "la penalización a los andaluces". En ese sentido, señaló que los andaluces reciben menos recursos económicos qu otras comunidades autónomas, hay 400.000 andaluces que no existen a los efectos de financiación para el Gobierno español y Andalucía recibe menos que la mayor parte de las comunidades autónomas en las inversiones públicas del Gobierno. "Todo con el objeto de que los andaluces identifiquen que el maltrato del Gobierno central está en relación con su apoyo al gobierno socialista andaluz.

La segunda fase, según explicó, consistiría en generar crispación política. A su juicio, "no es fortuita" la crispacón política en Andalucía, sino que responde a una estrategia del PP, "que maneja con maestría la crispación".

La tercera fase sería la criminalización. "Terminarán criminalizando a alguien del Partido Socialista en Andalucía, mientras más importante mejor. Los portavoces del PP ya han colegido que naturalmente Manuel Chaves es el responsable de lo que está pasando en algunos sitios".

"Mientras nosotros no pensamos ni creemos que Javier Arenas tenga ninguna vinculación directa, ni personal ni econmica con el asunto de Tarifa", dijo Perales, "ellos sí insisten todos los días, una y otra vez que, como no podía ser de otra manera, (en que) Chaves y Almunia sí tienen vinculación directa con esos asuntos".

En opinión de Perales, mientras "unos creemos", dijo, "que hay unas reglas de juego democráticas que no se pueden traspasar ni, incluso, para conservar el poder, el Partido Popular cree ciegamente que si hay que traspasar esa reglas del juego, se traspasan porque lo importante es el poder".

MANAL DE ESTILO

En relación con los conflictos de irregularidades surgidos en varias localidades, Perales resaltó que "cada partido tiene un manual de estilo" sobre como tratar estos asuntos. "El del Partido Socialista es tomar severas medidas de orden interno y de orden jurídico", dijo, "mientras que el manual de estilo del PP es congelar los asuntos, los manda a la 'academia de estudio' y en ningún caso se llega a ninguna conclusión".

Por lo tanto, dijo, "el PP practica una actitud implacable conta sus adversarios, cuando tienen en su seno problemas de irregularidad, y una actitud de solidaridad y de apoyo cuando los tienen en el seno del PP. Hay muy pocos casos del PP que hayan sido penalizados por este partido", concluyó.