Jáuregui dijo que el sistema de financiación es "injusto y erráico", antes de poner de relieve que "la negociación que los nacionalistas vienen haciendo con el Gobierno para el apoyo a los presupuestos está generando una sensación de agravio territorial muy preocupante".

"Vivimos", dijo, "una situación de continuo conflicto autonómico y un clima de desconfianza y de agravio interterritorial muy grave para la construcción autonómica".

En este contexto, afirmó que la petición del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de que Cataluña tenga en el 2001 un sitema similar al cupo vasco "pone en evidencia de una manera absolutamente palpable, que el nuevo sistema de financiación, cuando todavía no lleva un año, no funciona y ha fracasado".

Jáuregui aseguró que las comunidades autónomas que aprobaron el nuevo modelo de financiación "van a ver seriamente frustradas sus expectativas de financiación como consecuencia de que el IRPF no va bien".

Agregó que "por mucho que el Gobierno pretenda maquillar los datos, lo cierto es que el incremento que estas comuidades obtendran en la participación en los ingresos del Estado no compensa la pérdida que van a tener por el comportamiento negativo de la recaudación del IRPF".

PADRON

Jáuregui calificó de "inadmisible" la actitud del Gobierno del PP de bloquear la publicación del nuevo Padrón en el BOE, cuando lo aprobó formalmente en Consejo de Ministros.

"La aplicación de un nuevo Padrón es una necesidad de justicia distributiva", expuso el dirigente socialista, porque se está atendiendo la financiación delas comunidades "con arreglo a datos de hace 15 años, que han cambiado considerablemente".

Consideró que la financiación de la Sanidad "es una buena oportunidad de aplicar el nuevo Padrón para todas las comunidades autónomas", y aventuró que el Gobierno no lo quiere anunciar durante la campaña gallega.

Jáuregui criticó también la negativa del Gobierno del PP a considerar la deuda histórica con Andalucía y Extremadura, y que no haya distribuido el Fondo de Nivelación de Servicios, para el que se fjo una cuantía de 10.000 millones de pesetas para 1997.

El dirigente socialista se mostró convencido de que "los acontecimientos" van a provocar a principios del año próximo una necesidad de renegociación del sistema de financiación. Desde ahora, anunció que el Partido Socialista está dispuesto a esa negociación "para reconsiderar el modelo de financiación en toda su dimensión con el fin de evitar los efectos desastrosos que ha producido en sólo diez meses", desde su puesta en marcha.