En una nota de prensa, De Sande indicó que más de cinco mil alumnos de estas escuelas tendrán que empezar el próximo curso en barracones o en otros centros si dichas obras no finalizan a tiempo, "y no parece probable". Según afirmó, esta situación afecta a 80 escuelas públicas situadas en 12 de los 21 distritos de la ciudad.

La edil socialista considera que el Gobierno Municipal debe sancionar económicamente a las empresas que se retrasen sin causas justificadas en la realización de las obras y juzgó "intolerable" que, en muchas ocasiones, estos trabajos comiencen en julio y no finalicen hasta noviembre o diciembre.

Añadió que esto supone "un grave trastorno para el alumnado", que se ve obligado a "estudiar entre cascotes o ser trasladado a otras escuelas hasta mitad de curso".

Por otra parte, De Sande puso de relieve que el 70% de los 232 centros educativos públicos no cumplen los requisitos de seguridad, por lo que pidió que se dé preferencia a aquellas obras cuyo fin sea reducir los accidentes, como la revisión y reparación de instalaciones eléctricas y calefacción, la instalación de suelos de caucho en zonas de juego, la fijación de canastas, porterías y pizarras, la reposición de azulejos y pavimentos con riesgo de desprendimiento y la supresión de barreras arquitectónicas.

"Es inadmisible que más del 60% de los colegios carezcan de sistemas de detección de incendios y ni siquiera tengan tomas de agua y entradas adecuadas para los coches de bomberos", concluyó la concejala socialista, quien reclamó un plan de evacuación y protección en todas las escuelas públicas.