Un padre, una madre y tres hijos explican sus vivencias y, en el caso de algunos, cómo fue el camino hacia su transición para cambiar de género.

“Carmen era una niña especial. Desde el primer momento mostró una madurez no acorde quizás con su edad”, explica su padre. “No le lleves una muñeca, no le des un vestido rosa porque te lo podía tirar a la cara. Pero eso, lo hacía con dos, tres años o cuatro, cuando ella realmente no sabe absolutamente nada”.

Una noche, Carmen comunica que es lesbiana y su madre le responde: “Vale pero, ¿Qué quieres de cenar?”, asegura para visibilizar la cotidianidad del anuncio. “He vivido un auge de sentirme muy orgullo de un país”, continúa el padre, y advierte también de que “están intentando que se produzca ese deterioro, ese retroceso, esa forma que no entiendo de querer disponer de la vida de los demás y no permitir que la gente se desarrolle libremente”.

Una madre habla de su hijo asegurando que “fue un chiquillo peleón”. “Héctor es así, ¡qué más me da con quién se acueste!”, dice. “Tú podrás tener una característica que te diferencia de los demás, pero eso no te hace ser peor”, indica, y alerta de algunas formaciones políticas que “lo que hacen es sembrar el odio hacia todo lo diferente, bueno, a lo que ellos dicen que es diferente”. “¿Y a ti qué más te da?, que se acueste con quien quiera o que se enamore de quien quiera”, concluye.

"ERA UN BICHO RARO"

“Cuando nací pues, yo no sabía. Era un bicho raro”, explica un joven transexual para referirse al testimonio de sus padres. Le compraban ropa de chica y no le gustaba, explica, y añade que siempre iba con pantalones cortos. “No salí del armario, por decirlo de alguna manera, como chico trans, salí como persona que era entonces homosexual”, concreta.

Su padre falleció hace dos años y contó la anécdota de que no pudo vivir bien su transición. “Le dije: papá, ya sabes que ahora ya no soy tu… ahora soy tu príncipe”, a lo que éste le contestó: “Eso ya lo sabía yo hace tiempo”. “Me emocionó”, relata, y añade que, para él, “la generación Z es la generación más liberada. Los envidio un poco. Ojalá hubiera tenido yo esa facilidad en mi época”.

Por su parte, la anécdota que mejor define a otra chica es cuando vio por la televisión a la cantante Beyoncé y se dirigió a sus padres para decirles lo guapa que era. Acto seguido, su padrastro se dirigió hacia su madre para decirle: “Lo ves, te dije que era lesbiana”. “Bisexual, soy bisexual”, respondió la hijastra.

EDUCADOS EN LA DIVERSIDAD

Esta chica también quiso recalcar que “mucha gente más joven ha nacido con esos derechos. Entonces, no sabe lo que es vivir sin ellos. Es muy importante que los referentes mayores también nos digan que antes no existían, cómo ellos han tenido que vivirlo, cómo se ocultaban en los pueblos, cómo iban a las grandes ciudades y cómo les encerraban en la cárcel”.

Un profesor reflexiona sobre cómo ha sido su educación en la diversidad para asegurar que “la he creado yo mismo”. Asimismo, comenta como anécdota que sus alumnos, de vez en cuando, le preguntan por si tiene novia. “La pregunta está bien, pero hay que enfocarla mejor”, añade, para corregirlo como “¿Tienes pareja?”.

Asimismo, apostilla que “hemos conseguido implantar en las escuelas algo que es normal, necesario y natural, como es hablar de la educación sexual, de la sexualidad y de la libertad afectivo sexual que pueden tener los niños”.