El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla sostiene que este conflicto se debe a la incapacidad del alcalde de la ciudad, que actúa por la fuerza sin dialogar con los vecinos.

La portavoz socialista en el municipio sevillano, Amparo Rubiales, afirmó que "el señor Rojas Maros, por soberbio e incapaz, no puede crear problemas de racismo donde no existen".

Amparo Rubiales culpó al alcalde de todo este problema y aseguró que "en el barrio de Torreblanca no hay ni había ningún problema de racismo".

"Es imposible", agregó, "que exista una actitud racista en esta barriada, porque desde hace más de 30 años conviven allí payos y gitanos en paz y sin ningún problema".

La representante municipal socialista destacó además que "en la manifestación de ayer en Torreblanca hbían payos y gitanos y se manifestaron todos por igual".

Según la portavoz socialista, "los vecinos de Torreblanca lo único que quieren es mantener un diálogo con el alcalde antes de que se lleve a cabo este proyecto".

Amparo Rubiales consideró que "Rojas Marcos ha querido imponer por la fuerza la construcción de estas viviendas para familias gitanas sin haber contado en ningún momento con la opinión de los vecinos de este barrio".

El alcalde de Sevilla acusó ayer al PSOE de haber manipuladoa los vecinos de Torreblanca para fomentar el racismo y obstaculizar el proyecto del Partido Andalucista y el Partido Popular, actuales gobernantes en coalición del Ayuntamiento hispalense.

Este conflicto vecinal en el barrio de Torreblanca se recrudeció ayer cuando alrededor de un millar de vecinos impidieron la celebración del acto de colocación de la primera piedra de las futuras casas para las familias gitanas.

El acto tuvo que ser suspendido por la oposición de los vecinos, que abuchearon e ncreparon al alcalde de Sevilla cuando se disponía a inaugurar la construcción de las viviendas.