Lissavetzky, que presentó junto a la portavoz de Sanidad de su grupo, Matilde Valentín, una proposición no de ley sobre la utilización de óvulos crioconservados con fines reproductivos, afirmó que la comisión es "incómda" al Gobierno y que su segundo informe sobre células madre embrionarias ni se publicó.

Los socialistas pretenden con esta nueva iniciativa parlamentaria que el Gobierno realice un desarrollo normativo que permita promover el uso de óvulos congelados con fines reproductivos, previo consentimiento informado y con un control estricto de las Administraciones Públicas competentes.

Matilde Valentín comentó que existe una demanda social y una evidencia científica sobre la viabilidad de los ovulos conglados en materia de fertilidad. Casi todos los países de la UE han autorizado este uso y ya se han producido más de 100 nacimientos por esta vía, uno de ellos en España.

Lamentó que el Gobierno se haya negado a autorizar esta técnica y que la directora general de Alta Inspección del ministerio afirmara que estarían dispuestos a modificar la Ley de Reproducción Asistida siempre que la Comsión Nacional lo dictaminara, "una recomendación que existe desde 1998", constató Valentín.

"La derecha más reacionaria se ha instalado en el ministerio con la llegada de Ana Pastor. Jamás habían sido tan tajantes en su negativa tanto sobre los óvulos congelados, como sobre el uso de células madre embrionarias con fines terapéuticos", añadió.

CELULAS MADRE EMBRIONARIAS

Por su parte, Lissavetzky insistió en la necesidad de dar seguridad jurídica a estas técnicas mediante la modificación de la Ley de Reproducción Asistida o un decreto, "pero tienen que darse prisa antes de que una comunidad autónoma respalde etas vías".

Respecto a las células madre embrionarias, el diputado socialista reiteró que su formación política respaldará cualquier iniciativa que promueva la investigación en este terreno y subrayó que sería el mejor destino para los óvulos congelados no viables (congelados hace más de 5 años).