Así lo aseguró hoy el secretario general del Grupo Socialista del Congreso, Jesús Caldera, quien rechazó la propuesta de los nacionalistas catalanes, asi como la del PP de reducir a seis meses la duración de la "mili".

Caldera subrayó que el compromiso de los socialistas, que ya fue ratificado en su día en el Parlamento, es el de antener un sistema mixto de fuerzas armadas hasta el año 2000, con un incremento de la profesionalización de los soldados compatible con las posibilidades financieras del país.

Tras admitir que el modelo de fuerzas armadas es un debate que está abierto en la sociedad, el dirigente socialista dijo que en este asunto no sólo existe un problema de recursos económicos, sino que también hay que tener en cuenta la definición del tipo de ejército y la "participación en el mandato constitucional de la obligacón de defender a España por parte de todos los españoles".

"No cabe en modo alguno", precisó, "la posibilidad de establecer antes del año 2000 un ejército puramente profesional, y sí cabe desarrollar los criterios elaborados por la inmensa mayoría de este Parlamento".