EL PSOE COMPARA EL CONGRESO DEL PP CON LA CEREMONIA DE LOS OSCARS Y LO CONSIDERA PRUEBA DE LA FALSA AUSTERIDAD QUE PREDICAN

MADRID
SERVIMEDIA

Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), comparó hoy el Congreso del Partido Popular con "la ceremonia de la entrega de los oscars de Hollywood en una maravillosa discoteca" y recalcó que "si aplican esa austeridad en el Gobierno, en caso de ganar, estamos apañados".

Lissavetzky, que participó n el Comité Regional de la FSM que ratificó la candidatura electoral socialista, mostró también su sorpresa por el espíritu supuestamente centrista del PP y apuntó con sorna que su secretario general, Francisco Alvarez Cascos, hizo un discurso digno de Ruiz Mateos.

Acusó a Alvarez Cascos de "poner en tela de juicio la legitimidad democrática y los resultados electorales de 1993" y le recordó que, "antes de ser de derechas o de izquierdas, hay que ser demócrata".

Lissavetzky afirmó que "aquí hay u hecho evidente" y recordó lo dicho por su compañero de partido Raimon Obiols de que "hay un submarino que navega debajo de las aguas del PP: la extrema derecha".

"El PP es de derechas y puede, porque le interese, querer correrse al centro, pero afortunadamente hay personas como Alvarez Cascos que, por lo menos, es coherente y hace unos discursos radicales que tienen efectos positivos como convencer a Ruiz-Mateos", destacó.

VENDER LA PIEL DEL OSO

En términos parecidos se manifestaron José Acost, presidente de la FSM, y Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid, que censuraron la "euforia" de José María Aznar y dijeron que el presidente del PP "tiene la costumbre de vender la piel del oso antes de cazarla".

Leguina afirmó que los conservadores "tienen un oso que todavía no han cazado y ya se están repartiendo la piel, y, a lo mejor, se quedan sin el oso y entonces habrá unos disgustos tremendos".

Pidió a los populares "un poco más de moderación" y, refiriéndose a sus consantes promesas electorales, dijo que "ese es un discurso malo para la política, en un doble sentido".

En primer lugar, "porque de tanto ponerse (el PP) la piel de cordero, al final no sabremos distinguir una cosa de otra. Aunque creo que los españoles sí distinguiremos entre la izquierda y la derecha".

En segundo lugar, según Leguina, porque a un discurso "tan triunfal, sólo le faltan los claros clarines. No es bueno ni para ellos, ya que ganar unas elecciones no depende de un congreso, sino del oto de los ciudadanos".

(SERVIMEDIA)
21 Ene 1996
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