A su juicio, "existe un amplio consenso en torno a la candidatura de Manuel Chaves como secretario general" pero aún queda por determinar la composición de una Ejecutiva que debe ser "muy compartida por los delegados de este congreso".

Se mostró convencido de que la dirección elegida en el VII Congreso Regional será "plenamente apoyada por todo el Partido Socialista de Andalucía". Ciscar hizo un llammiento a la responsabilidad de las partes y recordó que hay una coincidencia muy amplia en lo que a las ideas se refiere.

Ciscar, que se entrevistó hoy con Manuel Chaves y con Carlos Sanjuán, insistió en que no ha venido a Granada a "poner orden" ante las dificultades de renovadores y guerristas para llegar a un acuerdo. Tampoco viene en calidad de mediador aunque está "a disposición de los compañeros que son quienes tienen que tomar las decisiones".

Se limita, según dijo, a ofrecer sus opinionesen la medida en en las pidan sus interlocutores. "Confío plenamente en la responsabilidad de los delegados, en su madurez política y en su compromiso con los ciudadanos y creo que las soluciones se irán acercando a lo largo del día".

CONGRESOS PROVINCIALES

El secretario de Organización del PSOE mantiene contacto con los distintos líderes provinciales desde hace días y en especial desde la noche pasada en que llegó a la capital andaluza.

Ciscar se ha reunido los secretarios generales de Málaga, ranada y Almería, de mayoría guerrista, a los que ha pedido el aplazamiento de sus congresos provincialea hasta después de las elecciones del 12 de junio. Sólo en el caso de Málaga ha recibido respuesta positiva.

En Granada y Almería, Ciscar espera "que los compañeros tomen una decisión responsable y que tendrán en cuenta las necesidades de concentrar el trabajo" en la cita electoral, a pesar de que los secretarios generales de estas dos provincias ya han expresado su intención de mantener el calendaro previsto.

Ciscar pidió a todos los delegados al Congreso que entren a discutir en el campo de las ideas y que se empleen a fondo en debatir sobre los problemas de la sociedad, que han de ser básicos en un Congreso socialista.