Ciscar calificó de "injustas" las acusaciones de Guerra contra el presidente andaluz, Manuel Chaves, de quien el teórico "número dos" socialista dijo que lidera una operación para dejarle fuera de la nueva Ejecutiva que surja del nuevo Congreso Federal del PSOE.

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, donde Ciscar asistió a un debateorganizado por el PSOE de Vizcaya, subrayó la escasa importancia que dan los dirigentes socialistas a la permanencia de Guerra. "Esta es una cuestión irrelevante -afirmó- que no está en el centro de sus preocupaciones y a la que no dedican ni un minuto".

Ciscar se mostró convencido de que las acusaciones de Guerra contra Chaves deben entenderse desde "un ámbito personal". Adujo que "Chaves, con un esfuerzo considerable y en circunstancias difíciles, ha conseguido revalidar su liderazgo en el partido yante los ciudadanos en las pasadas elecciones del 3 de marzo, y lo hizo no precisamente con la ayuda de Alfonso Guerra".

De la actitud mostrada por Alfonso Guerra, Ciscar dijo que "uno puede creerse tan importante como para creer que el Congreso gire en torno a él, pero no es así, el problema es iniciar el camino para aglutinar una mayoría social de progreso que lleve al PSOE de nuevo al gobierno".

En cuanto a la fecha de la realización del próximo congreso socialista, Ciscar manifestó que deberí celebrarse antes del verano, y señaló que la Ejecutiva podría adoptar una decisión sobre este asunto la próxima semana.