Según informó a Servimedia el secretario general adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Enrique Curiel, esta iniciativa surgió por la preocupación que han producido en las filas del PSOE los últimos ataques violentos protagonizados por grupos de jóvenes de extrema derecha en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla

Los socialitas pretenden que la Cámara Baja apruebe por unanimidad su propuesta para que quede prohibida la propaganda, impresión y difusión de información o ideología que exalte valores racistas, xenófobos o violentos dentro de las fronteras españolas.

La dura legislación existente en países europeos como Alemania, Suiza, Suecia o Austria sobre la difusión de ideología neonazi ha hecho que varias de las publicaciones de estos grupos ultras se editen en España, para ser posteriormente distribuids por toda Europa.

La aprobación de la propuesta socialista supondría la ilegalización automática de estas actividades dentro del territorio español. A partir de ese momento la Administración tendrá mecanismos penales y judiciales para perseguir estas prácticas.

Por el momento la dirección del Grupo Socialista no se ha puesto en contacto con ningún otro grupo parlamentario y está a la espera de ultimar un texto para que sirva de base de un consenso general de las fuerzas políticas de la Cámara, d las que esperan obtener un apoyo unánime.

Curiel ha presentado además una pregunta parlamentaria al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, sobre las medidas que está tomando ese departamento para atajar los brotes de violencia callejera de tintes xenófobos y racistas que vienen protagonizando grupos juveniles de ideología neonazi.

ATAQUES RACISTAS

El Grupo Socialista quiere mostrar así su "preocupación" por los incidentes ocurridos en Madrid y otras ciudades españolas durante ls últimas semanas, donde, a juicio de Curiel, "se está produciendo una ofensiva de extrema derecha nazi con orientación racista y xenófoba".

El dirigente socialista consideró especialmente grave el hecho de que un grupo de extrema derecha lograra la suspensión del juicio que se iba a celebrar en los juzgados de la Plaza de Castilla contra varios jóvenes acusados de apalear a tres estudiantes de Biológicas.

Los alborotadores tomaron la planta tercera del edificio de los juzgados e impidieron que e público y el abogado de la acusación particular entraran en la sala con agresiones, mientras las Fuerzas de Seguridad se veían impotentes para controlar el enfrentamiento entre los neonazis y un grupo de jóvenes de extrema izquierda.

El diputado del PSOE denunció la existencia de agresiones diarias a personas de color durante las últimas semanas, sobre todo en Madrid y Barcelona, y la afiliación ultra de algunos miembros del grupo que mató la joven David Martín en Arganda el pasado sábado.

Curie considera que estas acciones violentas son responsables de "una creciente tensión en Madrid. Estos grupos campan por sus respetos y la Policía no da a basto para controlar a estos grupos".

El Grupo Socialista está manteniendo contactos con organizaciones no gubernamentales que luchan contra el racismo y la violencia, como SOS Racismo o Jóvenes Contra la Intolerancia, que están muy preocupados por la proliferación de estos actos violentos y porque estos grupos de extrema derecha "prácticamente tienen omada la Universidad Complutense".

A juicio de Curiel, la actual situación hace imprescindible que "reaccionen la sociedad y los medios de comunicación, así como todos los partidos políticos democráticos".