Preguntado en los pasillos del Congreso de los Diputados, Borrell reiteró que ambos son "compañeros y amigos que competimos lealmente en el marco de un partido", y aseguró que entre ellos "no hay más rivalidad que la estrictamente necesaria para poner de relieve los puntos de vista de cada cual".

"Si se hace así, estas elecciones las va a ganar el Partido Socialista, que es de lo que se trata", aseveró antes de pedir a los medios de comunicación que rbajen el "tono bélico" de los verbos y adjetivos utilizados para referirse a las primarias y rechacen expresiones como "lucha", "adversarios" o "enfrentamiento", porque no responden a la situación.

Para Borrell, es una realidad que Almunia seguirá siendo secretario general independientemente de la elección del candidato, ya que son cargos diferentes.

Por este motivo, anunció que enviará una carta a los miembros del Comité Federal para pedirles que hagan posible con su firma la celebración de las rimarias, "dejando bien claro que no les estoy pidiendo el voto".

"Puede haber compañeros que quieran proponer una candidatura pero después de escuchar a los candidatos deseen votar a otra. Los miembros del Comité Federal tienen derecho a su voto secreto y hay que dejar claro que quien propone una candidatura no tiene por qué votarla después", explicó. "Propónganme y después decidan si me votan; naturalmente, yo espero que me voten, pero no se lo pido ahora, se lo pediré después".

Tras mostrarse igual" de ilusionado que el pasado sábado, aseguró que no prepara ningún acto multitudinario y que no tendrá ningún problema en acudir al que se celebrará en Andalucía, con la asistencia de Almunia, "si la agenda cuadra".

No obstante, puntualizó que el secretario general "hace muchos actos políticos" y que el de Andalucía estaba preparado desde antes de la celebración del Comité Federal. "No quiero creer que sea un acto de campaña interna, sino un acto del PSOE al que pueden asistir todos los militants que lo deseen", concluyó.