Durante un acto organizado por el Comité de Apoyo a su candidatura que integran militantes de la Federación Socialista Madrileña, Borrell invitó a los militantes del PSOE a sondear a la sociedad para averiguar quien piensan los ciudadanos que es el mejor candidato socialista a la presidencia del Gobierno.

"Escuchar a vuestros vecinos y voar en favor de un candidato u otro con lo que dicen los ciudadanos", dijo Borrell, dirigiéndose a los más de mil militantes que le escuchaban durnte el acto político de su candidatura, organizado en un hotel madrileño.

En relación a la advertencia de Joaquín Almunia de que dimitirá como secretario general si pierde las primarias, dejó claro que no comparte ese criterio. Argumentó que, si el candidato tuviese que ser necesariamente quien ocupa la secretaria general, no haría falta organizar las primaris.

Sobre esta particular, pidió a los dirigentes del PSOE que garantice la máxima transparencia y neutralidad en el proceso de las primarias, "para que no parezca que nosotros mismos nos hacemos trampas en el solitario".

Borrell quiso desmarcarse de algunos apoyos recibidos. Sin citarlo, se refirió al diario "El Mundo" y dijo: "no quiero su apoyo, porque su regalo está envuelto en la piel a tiras que ha arrancado a nuestros compañeros. Sus regalos son caramelos envenenados para los socialistas". En referencia a José María Aznar, dijo que le niega cinco veces, por cinco razones: su intolerancia, las desigualdades que está generando, por su cinismo, el triste papel que está haciendo jugar a España en el mundo y porque no tiene modelo de Estado.

Sobre la política internacional de Aznar, destacó el "ridículo" que, a su juicio, está haciendo en cuestiones como el tratamiento de Cuba, ya que "hasta el Papa y Clinton le han pasado por la izquierda".

Borrell dijo que se siente catalán y espaol, y se mostró convencido de que un catalán gobernando España ayudaría a comprender a todos los españoles la pluralidad del país. Añadió, en un gesto deportivo hacia su contricante en las primarias, que "un vasco tampoco estaría nada mal".

El diputado del PSOE aclaró que los ciudadanos deben saber que no es un izquierdista radical, aunque sí se considera así en lo que se refiere a la defensa del Estado de Bienestar, la solidaridad, las minorías y la igualdad.