El discurso de Zapatero acabó con una cerrada ovción de una buena parte de los compromisarios al 35 Congreso del PSOE, sin duda la más larga y cerrada que se escuchó tras la intervención de los cuatro candidatos a la secretaría general.

Acto seguido, Zapatero salió al vestíbulo del Palacio Municipal de Congresos de Madrid arropado por sus colaboradores yseguido por un nutrido grupo de compromisarios que le aplaudían a intervalos. Sus colaboradores estaban exultantes y se disponían a mantener contactos de última hora con las distintas delegacionespara amarrar en lo posible nuevos apoyos.

La votación individual y secreta comenzará hacia las dos de la tarde y la Mesa del Congreso espera tener los datos defintivos del recuento sobre las cinco de la tarde. Ninguno de los restantes candidatos hizo acto de presencia en el vestíbulo del palacio.

Zapatero aseguró a su salida que sus rivales "han estado bien" y han propiciado un "buen nivel de debate político en sus intervenciones". Eso es, a su juicio, "bueno para la democracia del partido, para l enriquecimiento del debate y para que el PSOE salga mañana mejor de lo que estamos hoy, con fuerzay con más impulso".

No quiso deducir de la calurosa acogida de su discurso que sea favorito en la elección de secretario general. Recordó que los compromisarios votarán "libremente" y que él ha cumplido con su obligación y ha puesto "casi todo lo que tengo dentro de mí en el discurso".