En un primer momento el PSOE no quiso pronunciarse sobre la polémica suscitada tras la suspensión de la visita que Obiang tenía prevista al Congreso de los Diputados.

Al ser preguntado en los pasillos del Congreso, López Garrido se desmarcó de la decisión. Aseguró que es Exteriores quien organiza la agenda de los mandatarios extranjeros que visitan oficialmente España.

Explicó que él no ha hablado con el ministro y que la única información de la que dispone es la que dio el presidente del Congreso, Manuel Marín, en la breve reunión de la Junta de Portavoces convocada en la noche de ayer.

"Lo que nos dijo el presidente del Congreso es que por una reorganización de esa agenda (Obiang) no vendría al Congreso. Le escuchamos, y se acabó la reunión en tres minutos. Punto, yo no sé más", dijo López Garrido.

Esa suspensión se produjo tras las protestas de varios grupos parlamentarios, que consideraban el recibimiento a Obiang en el Congreso como una legitimación de su régimen dictatorial.

López Garrido dijo que los socialistas "estábamos dispuestos a asumir lo que estaba previsto en la agenda correspondiente pero, sencillamente, la comunicación del presidente del Congreso fue que no venía, y no tenemos más que opinar".