Con estas declaraciones hechas en el Congreso, López Garrido daba carpetazo a las insinuaciones hechas desde algunso sectores del PP sobre la coincidencia entre las enmiendas presentadas por ambos partidos y las supuestas posibilidades de acuerdo.

Según dijo, un estatuto de autonomía es "un pacto" entre el Parlamento autonómico y el nacional. "Lo prioritario es el acuerdo entre las dos cámaras" y es por ello que "el Gobierno tiene conversaciones con los partidos que lo aprobaron en Cataluña, y ése es el acuerdo fundamental".

"Si otros grupos", dijo en referencia al PP, "que no estuvieron en el acuerdo, que no formaron parte del consenso en Cataluña, ni aquí tampoco, quieren dialogar, bienvendidos sean", pero no, advirtió, quien "viene con intenciones inquietantes y a dar alguna que otra patada. Si el PP se acerca al consenso, podrá participar más (en la reforma estatutaria), pero si viene con el hacha preparada para yugular cualquier acuerdo, no".

En su opinión, el PP se ha visto obligado a entrar, aunque sea "a regañadientes", en el debate sobre la reforma del Estatuto de Cataluña y dijo esperar "coces y patadas" de los populares durante el proceso negociador.

El dirigente socialista aseguró que lo presentado por los populares es, en resumidas cuentas, "una gran enmienda de abolición" que pretende la supresión de más del 80 por ciento del Estatuto aprobado por el Parlamento de Cataluña.

Sin embargo, López Garrido valoró positivamente el hecho en sí de que el PP haya presentado enmiendas, puesto que ello demuestra el "fracaso de su política catástrofista", que negaba incluso la posibilidad de debatir en el Congreso la reforma estatutaria.

"Han presentado enmiendas para entrar en el debate, pero ha entrado dando coces" y con una propuesta que, "prácticamente, es la abolición de la reforma estatutaria porque suprime el 80 por ciento del texto. Ahora nos encontramos con que el PP se viste de corto y entra en el terreno de juego, pero nos tememos que sea para dar coces y patadas, que es lo que se desprende de sus enmiendas", dijo.

En cambio, López Garrido aseguró que las enmiendas presentadas ayer por el PSOE ponen de manifiesto que hay "una voluntad expresa de mejorar el Estatuto" y de que se haga "con arreglo a los principios constitucionales", puesto que la autonomía de Cataluña "tiene su origen en la Constitución".

La pretensión de los socialistas ha sido garantizar un "mejor autogobierno", dar respuesta al "interés de los ciudadanos" y adaptar el Estatuto al "marco constitucional".

A partir de ahora, dijo el dirigente socialista, el objetivo del PSOE y del Gobierno es propiciar el "máximo diálogo y consenso", manteniendo "la mano tendida a todos los grupos parlamentarios" de aquí al 27 de marzo, fecha límite para que la Ponencia concluya sus trabajos.

Rechazó cualquier cuestionamiento de la "validez jurídica" de las enmiendas socialistas, apuntada por el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, y aseguró que se trata escritos "pensados para poner de manifiesto que un Estatutto tiene que adecuarse al marco constitucional" y para permitir el acuerdo.

De hecho, dijo que el trabajo que tienen por delante los miembros de la Ponencia tiene por objetivo integrar el Estatuto en la Constitución respetando "al máximo" el trabajo hecho por el Parlamento de Cataluña.

Aseguró, igualmente, que todos los partidos podrán participar en la negociación en el seno de la Ponencia, puesto que, aunque no hayan presentado enmiendas, muchos de ellos tienen intacto su derecho a debatir, a votar y a transaccionar.