Alonso señaló que, una vez que se el Gobierno vasco publique la ley en la que se incluye dicha consulta, el Ejecutivo pedirá el preceptivo informe del Consejo de Estado, y, después, el Consejo de Ministros se reunirá y acordará que los servicios jurídicos del Estado presenten un recurso ante el Tribunal Constitucional, para que dicha ley quede suspendida con efecto inmediato.

Esta será la manera de reaccionar del Estado ante la consulta de Ibarretxe que definió como un "desafío". Alonso añadió que el recurso del Gobierno es el "único" que puede provocar la "suspensión inmediata" de esta consulta.

Alonso afirmó que las "dudas" expresadas por el Partido Popular sobre la reacción del Gobierno a la hora de enfrentar la consulta de Ibarretxe le "han molestado". "Unas dudas que denotan cierta deslealtad institucional" por parte del PP, añadió.

Por otra parte, Alonso señaló que el PSOE ya está en disposición de renovar el TC y el CGPJ y añadió que seguirán trabajando durante este mes de junio para llegar a un acuerdo con el PP en este sentido.