Según López Garrido, cuando el presidente del PP de Cataluña declaró que Angel Acebes y Eduardo Zaplana, secretario general del PP y portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, respectivamente, pertenecían al "pasado", no lo hizo "por casualidad", sino porque es consciente de que "las posiciones cerradas del PP lesionan gravemente" sus "intereses en Cataluña".

López Garrido, que participó en un ciclo de conferencias sobre la reforma estatutaria organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), sostuvo, además, que en el campo de las reformas territoriales "se manifiesta una seria discrepancia entre la dirección nacional del Partido Popular y sus direcciones en muchas comunidades autónomas".

En este sentido, manifestó que cuando se mantiene una "actitud cerrada" por la que "a la mínima que se habla de descentralizar ya se rompe la unidad del Estado", Génova siembra la discrepancia en las filas populares "porque no responde a los intereses" de las comunidades autónomas donde gobiernan.

Estas fracturas internas que observa López Garrido son fruto, en su opinión, de actitudes "de extremo radicalismo que no tienen sentido más que para acosar al Gobierno", un acoso, a su juicio, "inútil", porque ha hecho al PP "cosechar fracaso tras fracaso, como en Galicia".

El desacuerdo entre el PP nacional y las direcciones territoriales de este partido, concluyó el secretario general del Grupo Parlamentario socialista, "se verá en cualquier sitio donde se planteen reformas", como en la Comunidad Valenciana o Andalucía, donde el PP ha firmado o se dispone a firmar acuerdos con el PSOE para reformar los respectivos estatutos de autonomía.