Sólo así se explica, dijo Perales en los pasillos del Congreso de los Diputados, que la denuncia del Parlamento Europeo sobre el crecimiento urbanístico en esa comunidad haya tenido como respuesta la inminente aprobación de la nueva ley autonómica.

Perales recordó que la petición del Parlamento Europeo era una moratoria de esa ley, por lo que el anuncio del Gobierno autonómico es todo un "desafío" que se une a la "insumisión" emprendida por el PP en otros asuntos, como la Ley Orgánica de Educación que hoy aprueba el Congreso de los Diputados.

El dirigente socialista juzgó "insólito" que el Parlamento Europeo haya denunciado expresamente la actuación de una comunidad autónoma, y lo ha hecho, subrayó, por una "aplastante mayoría" que incluye a seis eurodiputados del Partido Popular Europeo procedentes de España y a otros compañeros de filas de otros países.

Alertó de que la actual política urbanística de la Comunidad Valenciana "daña las expectativas económicas" de sus ciudadanos por la pretensión de "satisfacer la rapiña de algunos pocos cercanos al poder".

Perales reiteró por todo ello la petición del PSOE para que Mariano Rajoy "tome medidas" ante los dirigentes de su partido en la Comunidad Valenciana, algo que también deberían hacer, añadió, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y su antecesor, Eduardo Zaplana.

Sobre Zaplana, Perales recordó que sus compañeros de filas han intentado en las últimas semanas ponerle como "modelo de ética" frente al Gobierno, pero aseguró que su gestión, tanto como alcalde de Benidorm como en la Presidencia de la Generalitat, está llena de "sospechas y de presuntas corruptelas".